Cierres de Radios Libres

La moda de las radios libres de los 80 estuvo acompañada en sus inicios de la amenaza de cierre por orden gubernamental pese al vacío legal en esta materia en España. Por contra, en el resto de países europeos las radios libres estaban consentidas e incluso contaban con subvenciones de ayuntamientos y gobiernos.

Radio Paranoia no fue cerrada en ningún momento ni recibió notificación o comunicación alguna. No corrieron la misma suerte otras radios libres locales como fue el caso de Radio Paraíso.

Hemos encontrado recortes de prensa que nos describen los duros momentos por los que pasamos los que tuvimos el valor de manifestar la libertad de expresión en las ondas:


31/03/1983
CARMELO C. RIDRUEJO,  Pamplona

La clausura por la Delegación del Gobierno en Navarra de las instalaciones de Radio Paraíso, que venia funcionando en Pamplona desde 1980 y que tenía una gran audiencia, principalmente entre la juventud, ha suscitado vivas reacciones de denuncia por parte de distintas fuerzas políticas que, consideran este hecho como un ataque a la libertad de expresión.


Según la Delegación del Gobierno en Navarra, de donde partió la orden del cierre, "esta medida ha sido adoptada por razones de carácter técnico y jurídico y se hará extensiva a todas las emisoras que de forma ilegal estén emitiendo -o emitan en el futuro- en Navarra".


Radio Paraíso fue clausurada el martes por inspectores de la Jefatura Superior de Policía de Pamplona. El motivo por el cual se adoptó esta decisión se basa, según recoge una nota de la mencionada Delegación del Gobierno, "en el derecho y el deber que tiene el Estado de respetar y hacer cumplir el principio legal que rige la instalación de emisoras en todos sus aspectos".

"El hecho de que una, emisora ilegal como Radio Paraíso", continúa la nota, "emita sin atenerse a la legislación vigente supone un perjuicio para el resto de las emisoras locales que se encuentran funcionando cumpliendo las condiciones legales impuestas por la ley. La puesta en servicio de cualquier emisora al margen de lo establecido da lugar a diferentes tipos de perturbaciones radioeléctricas motivadas por la no utilización planificada y regulada de las ondas métricas, lo que produce interferencias, y aparte de que ello es exigible por motivos fiscales".


Esta emisora, formada por un colectivo de personas interesadas por la música y las "ondas libres" ya fue clausurada por el anterior delegado del Gobierno, Francisco Javier Ansuátegui, por retransmitir en directo una manifestacíón. Este cierre duró un año -1981- y de nuevo en febrero de 1982, aunque en esta ocasión en locales diferentes, Radio Paraíso volvió a reanudar sus emisiones.


Las últimas palabras de esta emisora fueron, textualmente: "Tíos, esto se acabó, va en serio. Nos cierran la emisora".


Reacciones en contra


Las reacciones ante la clausura de Radio Paraíso han sido muy duras por parte de determinadas fuerzas políticas, entre las que destaca la realizada por el Partido Nacionalista Vasco (PNV), que considera esta medida como un ataque a la libertad de expresión.


"El PNV entiende que este proceder no es de recibo, ya que esperaba del PSOE en el Gobierno una actitud diferente a la que han utilizado no sólo Gobiernos anteriones, sino el propio régimen franquista".


Para las asociaciones de vecinos de Pamplona, con este hecho "lo que se pretende es acallar todas las voces marginales, las que no comulgan con la voz oficial".


Por su parte, las candidaturas al Ayuntamiento de Pamplona Bai y Hauzolan, de las que forman parte EMK y LKI, denuncian el cierre de Radio Paraíso al tiempo que manifiestan que "los modernos Torquemada cabalgan de nuevo".

ElPais.com
01/04/1983
CARMELO C. RIDRUEJO, - Pamplona


Alrededor de 2.000 personas se manifestaron a últimas horas de la noche del miércoles en Pamplona en protesta por la decisión de la delegación del Gobierno en Navarra de clausurar la emisora Radio Paraíso, que desde 1980 venía emitiendo en la capital navarra las 24 horas del día.

Continúan produciéndose, por otra parte, reacciones de protesta de determinadas fuerzas políticas que consideran esta medida como un ataque a la libertad de expresión.

La manifestación comenzó en la Plaza del Castillo de Pamplona donde los asistentes dispararon cohetes y petardos, al tiempo que corearon gritos de "libertad de expresión". Los manifestantes portaban dos pancartas en las que se pedía la legalización de esta emisora.

La marcha continuó hasta la sede del Gobierno en Navarra.

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